Chile celebró la plata en fútbol femenino como si fuese oro

Santiago de Chile, 3 nov (Prensa Latina) La selección femenina de fútbol de Chile jugó hoy una gran final contra México en los Panamericanos, donde perdió por ajustado marcador de 0-1 a pesar de llegar con cuatro notables ausencias en su nómina.
Como se sabe, la estelar portera Christiane Endler y su suplente, Antonia González, debieron retornar a sus clubes en Francia y España, respectivamente, porque así estaba pactado desde antes de empezar el evento continental.
Además de ellas, también Camila Sáez y Karen Araya fueron reclamadas por sus equipos en el extranjero.
Los dirigentes del balompié local estaban al tanto de esta contingencia, pero no adoptaron las medidas necesarias para buscar una solución adecuada.
En consecuencia, el equipo nacional llegó al partido decisivo con 14 atletas, de ellas 11 titulares y tres de cambio y, para colmo, una de estas últimas lesionada.
Como señal de protesta, el equipo local se sentó sobre el césped cuando sonó el silbatazo inicial e inmediatamente las jugadoras se pusieron de pie para disputar su partido, donde no dieron ni pidieron tregua.
Contra lo esperado, México no pudo ejercer un dominio abrumador en la cancha y el solitario gol llegó al minuto 30 cuando Rebeca Bernal ejecutó un tiro libre a poca distancia del área grande y alojó el balón en la esquina superior derecha del arco chileno.
Incluso para una arquera experimentada habría sido muy difícil impedir la anotación.
Lejos de amedrentarse, las locales mantuvieron la presión sobre sus rivales, pero el tiempo transcurrió en igualdad de condiciones aunque sin ninguna alteración en el marcador.
Al final México conquistó el oro, pero las chilenas fueron ovacionadas por el público por una medalla de plata que supo a mucho más para un equipo capaz de enfrentar las adversidades.